viernes, 6 de abril de 2012

De rosados a negros.


Tras una semana de clima alterado, una primavera de principios humedos y unas vacaciones fingidas de educación intensa, el tiempo libre y ajustado a los metros cuadrados del piso en que habita le hace pensar en sus ojos...

Eran rosados como las flores, como la ternura que inspira una niña de tres años con un corte de pelo bajo. Eran rosados como lo mas sutil que puede ser el sexo femenino, tan rosados que a veces costaba creer que fueran ciertos. La memoria falla, mas a el, el tiempo agota, hace daño, produce consecuencias, la distancia golpea, ataca fuerte una tras otra acometida sin cesar, y pensando a escasos dos metros de la ventana viendo caer la nieve en un viernes proclamado santo, nota que a olvidado un color, su mente ya no reconoce la mezcla del rojo y blanco y que aquellos ojos una vez rosados, se ven negros en su recuerdo.

Es lamentable no poder olvidar cuando se quiere, no tanto lo es olvidar un montón de cosas absurdas que acontecen con los dias. Pero esto, el no poder olvidar lo que desea le impacienta, nunca tuvo miedo, nunca tuvo temor, pero si ha sido muy impaciente.

No desea olvidar los ojos, no quiere si quiera dejar de pensar en su poseedor, tan solo necesita olvidar como querer para poder continuar andando el dia de mañana sin tener que distraerse, sin tener que detenerse un segundo tras 28 minutos de carrera continua para agarrarse el pecho y menguar el dolor de su corazón.

Es un viernes mas, de una semana mas de uno de tantos años por venir, solo que hoy ha notado que ya no ve el color rosado de sus ojos, que ahora son negros.

domingo, 5 de febrero de 2012

Los principios solo son principios cuando tienes algo que perder.


la noche transcurre, uno a uno caen los copos de nieve, sin embargo no hace frío, o por lo menos no lo siente. Uno a uno trascurren los minutos, desaparecen. En sus manos esta la desición, la mas grande de su vida, el lo sabe, siempre lo ha sabido.

Se acerca a la puerta y levantando su brazo anuncia su llegada, toca dos veces, toca una tercera. Nunca le ha gustado insistir mas de tres veces. Se abre la puerta y con ella sus miedos. Nunca ha dado tanto por alguien, nunca a ofrecido tanto por alguien, es dificil entender cuando es posible que nunca se llegue a estar frente a esa puerta, pero, tras mas de no se cuantos dias lo ha decidido, le enseñaron, la vida y el tiempo, que no hay lugar para los débiles, ni para los arrepentidos.

Se marcha, no mira hacia atrás, ya no puede, ya esta hecho, en algun instante preciso de su vida muchos años despues recordará este momento y se dará cuenta de que es lo correcto. Deja todo cuanto conoce, no por querer dejarlo sino por no querer que le deje en otro momento, puede soportar el dolor de dejar, de cargar con la culpa, pero no de perder, de sentir el vacio.

ahora camino a su destino lo ha aprendido, solo cuando cuando puedes perder algo, un principio es principio. Lo legal muchas veces se confunde con lo infame, lo real con lo cruel, pero solo quien hace sabe lo que es.

domingo, 29 de enero de 2012

El papel mas duro. (Todos perdimos)


Tras varios dias de meditación y sopesando las consecuencias tomó una desición. -Por favor dile que venga a mi-
Un silencio enorme hacia presencia en la eternidad, habian sido seis dias los que habia estado trabajando duramente pero el septimo fue el que mas le costo.
-pasa, sientate-
-bien, siempre estamos bien.
....

Han pasado tantos años, es hora de reivindicar un poco las cosas. No fue como todo el mundo lo piensa, de hecho no fue nada cercano a eso.

Recuerdo sus palabras al acercarme, su cariño, su tristeza desbocada en la mirada al pedirme que cumpliese fielmente ante todo. Mi lealtad y mi fé me sostendrian cada vez más, eso pense pero ahora no puedo mas. -necesito pedirte que cumplas una misión, quizás las mas importante de toda la existencia despues de la de crear-
vi como pasa trago, su voz firme y estremecedora como el trueno se coartó. su mirada tan limpia y serena por un momento se empaño, pero levanto firmemente y observandome me dijo.

-Necesito que seas tú quien cree el mal, que pongas en sus corazones la tentación, les provoques y les hagas desear lo peor de si mismos, necesito que en sus corazones se conozca todo lo contrario de lo que yo podria ser, sólo tú serías capaz de semejante cosa.-

No supe como reaccionar su petición era descabellada, y en mi interior la pregunta que cualquiera en una situación similar podria hacerse ¿por que yo?.

-Tu el mas bello, el mas leal, el mas capaz de todos, solo tú podrias cumplir un mandato tan dificil y llevarlo a cabo por la eternidad. Siento mucho tener que pedirte esto, se que no será facil para ti, pero podras soportarlo, solo tu fuerza y determinación podran soportar siglos de repudio, años de odio contra ti basados en ignorantes comentarios pasados de boca en boca a través de la historia. -

-pero señor...-

- Lo sé, pero entiendeme para que todo esto funcione debe haber lo contrario, sino nuestro sentido estaria perdido del todo, eres no solo el mas capacitado, sino en el que mas confio desde que te he creado solo tú puedes hacerlo-

Recuerdo el tono de su voz, su mano apoyada en mi hombro, es cierto solo habria podido haberlo hecho yo, no me arrepiento , es lo mejor, cumplir el papel mas dificil no significa que sea el mas gratificante, pero cada vez que veo como al llevar a cabo mis planes dos o tres son capaces de demostrar todo lo bueno, lo noble lo sinccero y bajo ningún concepto dejarse tentar, pienso que ha valido la pena. No se cuando terminará pero hasta entonces seguire repartiendo la maldad por el mundo, ya queda menos, y volveré a estar con los mios y podre descansar.


- Tú luzbel tienes la misión mas dificil de todas, debes ser el demonio, crear maldad, violencia, infelicidad, solo asi la gente podrá conocer las dos caras de la moneda y decididr, ya que sin tu misión no existiria el bien, el amor, la alegría, creeme que me duele mucho pedirtelo, pero una vez todo esto termine te aseguro volveras a casa. Confio en tí, no me falles-

desde entonces no he parado un solo día en cumplir con mi palabra.